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miércoles, 27 de junio de 2012

Entonces es cuando piensas o todo o nada, el si o el no, simplemente una respuesta concreta, directa. Que la vergüenza se te va, y después te podre mirar igual a los ojos. Cada una tiene su estrategia, yo tengo esa, directa, que funciona, pero solo para saber la respuesta, no para conquistarlo locamente. Y si todo esto sale bien, por fin, podre tenerte, algo que deseo. Con un poquito de suerte seras mio, pero mientras tanto, vivo cada minuto de la vida, sonrió y para adelante. Y si al final no te tengo, seré yo quien sufra las consecuencias de quererte, seguiré como alma en pena llorando por las esquinas esperando a ese clavo que me haga quitar al otro clavo.

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